El video por Internet no sólo abrió la puerta a su consumo desde PC, celulares y tablets, sino que también convirtió a la TV en un monitor que se conecta directa o indirectamente a Internet. Directamente, a través de las Smart TV, que no es otra cosa que una computadora con una gran pantalla. Indirectamente, a través de distintos dispositivos (reproductores de streaming, decodificadores de TV paga, PC o consolas de videojuegos).
Por el tamaño de su pantalla y la inclusión de inteligencia de fábrica, la Smart TV es la opción más elegida (65%) para consumir streaming audiovisual. En segundo lugar se ubica la PC, más propicia para el consumo individual, con un 43%. Luego sigue el smartphone (39%), la TV conectada a través de dispositivos externos (29%) y, bastante más lejos, la tablet (12%). Estos datos surgen del informe “Consumo audiovisual online – 2022”, realizado por Carrier y Asociados.
Mientras que el uso de Smart TV mantiene niveles similares al de dos años atrás, se observa una caída de la PC (-9 puntos) y del smartphone (-11 puntos). La referencia es contra el relevamiento realizado entonces, en pleno aislamiento por la pandemia, donde la convivencia permanente de distintos miembros del hogar, potenciada por la presencia de PC laborales allí, llevaron a una diversificación mayor de pantallas. La diferencia entre ambos dispositivos es que el uso de la PC para hacer streaming se redujo en todos los niveles socioeconómicos, mientras que en el caso del smartphone su uso se mantuvo en los niveles bajos, descendiendo en el resto.
Por su parte, la TV conectada para acceder a servicios de streaming subió levemente en la general pero fuertemente entre los boomers (59 años o más) casi en igual proporción en la que bajó el uso de tablets para streaming en ese segmento, lo que podría indicar una migración entre dispositivos.
En cuanto a la formas de conectar la TV con dispositivos externos, la más popular (56%) es a través de reproductores de streaming. Entre estos, el dominio de Chromecast es fuerte, presente en el 67% de los hogares que cuentan con TV conectada. Roku aparece en un lejano 2º lugar con un 16%, seguido por los Android TV box, con un 12%. Más atrás, Apple TV y Amazon Fire alcanzan al 7%.
La adopción de los reproductores de streaming responde a dos factores. Por un lado, el parque de TV que no son Smart. Por el otro, que muchas Smart TV, aún algunas de marcas líderes, no disponen de las apps de todos los servicios de streaming. Así, la alternativa es recurrir a un dispositivo externo. Y en este aspecto, la gran ventaja de Chromecast es que todo servicio que tiene app para Android puede ser consumido desde la TV. Un factor no menor.